Qué ver

Garbajosa

Garbajosa, en el Señorío de Molina, combina historia y naturaleza. Su iglesia de San Juan Bautista refleja la tradición rural castellana. El Marqués de Cerralbo investigó aquí restos celtibéricos. Pasear por su pinar y monte chaparro permite disfrutar de un entorno sereno, lleno de historia y belleza natural.

Garbajosa, un tranquilo y pintoresco pueblo del Señorío de Molina, en la provincia de Guadalajara, invita a descubrir un legado histórico y natural de gran riqueza. Su Iglesia parroquial, dedicada a San Juan Bautista, se alza en el corazón del pueblo como ejemplo de la arquitectura rural castellana, con su sencilla elegancia y su aire sereno que evoca siglos de historia y devoción.

El pasado de Garbajosa se remonta mucho más atrás: en sus alrededores se han hallado restos de asentamientos celtibéricos, estudiados por el célebre Marqués de Cerralbo, pionero de la arqueología en España. Estos vestigios confirman la antigüedad y relevancia de la zona, testigo de las culturas que habitaron la Meseta antes de la romanización.

Además de su historia, Garbajosa ofrece un entorno natural privilegiado. Los paseos por el pinar y el monte chaparro permiten disfrutar del aire puro y de la calma del paisaje alcarreño. Es un lugar ideal para caminar, observar aves o simplemente dejarse envolver por los sonidos del bosque.

Visitar Garbajosa es adentrarse en un rincón donde la historia y la naturaleza se entrelazan, un destino perfecto para quienes buscan tranquilidad, cultura y belleza en plena Castilla.

Un rincón con encanto, Herrera Casado